El PET (tereftalato de polietileno) es un tipo de plástico ligero, resistente y 100% reciclable, ampliamente utilizado en la fabricación de botellas, envases para alimentos, textiles y láminas. Es un polímero termoplástico que pertenece al grupo de los poliésteres, conocido por su alta resistencia a impactos, estabilidad química y transparencia. Gracias a estas propiedades, el PET ha reemplazado materiales como el vidrio o el aluminio en muchas aplicaciones. Una de sus mayores
ventajas es su capacidad de ser reciclado múltiples veces sin perder calidad, lo que lo convierte en un recurso valioso en la economía circular. A través del reciclaje, el PET puede transformarse en nuevos envases, fibras textiles, láminas plásticas o incluso piezas automotrices, reduciendo significativamente el consumo de recursos vírgenes y la contaminación ambiental.