La empresa adquiere materiales reciclables plasticos de empresas o particulares, ofreciendo un pago justo según el tipo y cantidad del residuo.
Los materiales recolectados son separados por tipo, color y calidad para facilitar su procesamiento y reciclaje. Esta etapa es clave para asegurar que cada material pueda ser reutilizado correctamente.
Luego de la clasificación, los materiales se comprimen en bloques o triturando utilizando maquinaria especializada, reduciendo su volumen para facilitar el transporte, almacenamiento y posterior reciclaje industrial.
Dependiendo de la cotización, se almacena o se entrega el material a los clientes.